lunes, 13 de agosto de 2007

ENSAYO

¿Qué educador quiero ser?
Se nos habla constantemente que la educación es una de las principales formas de propiciar cambios en la sociedad, siendo clave para generar un mayor desarrollo y crecimiento del país mediante el famoso capital humano que pueden alcanzar las personas. Muchos aseguran que los líderes en el proceso de educación son los docentes, que en ellos recae la responsabilidad del aprendizaje de los alumnos y que la selección de ellos es trascendental para un proceso de enseñanza exitoso en donde las principales características que deben poseer deben estar basadas en las aptitudes, personalidad e intereses que estos tengan. Desafiando este pensamiento se dice que la educación no depende de las características del docente, sino de la manera como se ensaña, es decir, el rol de la enseñanza pasa a ser más importante, es así como Benjamín Bloom dice que “las características del profesor tiene muy poca relación con el aprendizaje de los alumnos”.
Es por esto que debemos tener en claro que la educación no solo nos la entrega la escuela, en donde están inmersos los docentes, sino que el desarrollo de esta, o casi todo lo que aprendemos, se lleva a cabo en el sistema social en donde también encontramos a la familia y comunidad, y donde la escuela pasa a ser sólo un subsistema de la sociedad. Es por esto que J.A. Jungamann dice que “la educación es un proceso de introducción a la realidad”, me parece que esta cita nos afirma que la educación está ligada a la realidad de sus educandos, y dentro de esa realidad encintramos a la comunidad, familia y escuela, siendo esta última adaptada a la situación del entorno para lograr un aprendizaje más significativo y adecuado en sus educandos, y así estar más cerca de una enseñanza efectiva.
Pero ¿qué podemos hacer, como futuros educadores, para lograr un mayor aprendizaje en nuestros alumnos?, me parece que en nuestra sociedad son muchos las personas que ejercen como docentes sin estar realmente comprometidos con esta hermosa profesión. Para ellos el pensar en cumplir todo lo que el establecimiento les exige basta para lograr los objetivos y expectativas de los alumnos, sin darse el trabajo de buscar y conocer las experiencias e intereses de estos. Son tan pocos los profesores que hacen valer las experiencias previas de sus educandos, las cuales repercuten en la calidad o tipo de aprendizaje de estos. ¿Cómo hacer entender a estos educadores que lo que más prima en el aprendizaje es la búsqueda de los sentidos? , los sentidos, a los cuales otros denominan significado, motivación o experiencias vitales, sólo son comprendidos y hallados por los profesores eficaces, ellos son los que logran percibir que el aprendizaje pasa a ser un proceso individual, ya que los sentidos no son siempre los mismos para todo un grupo, cada individuo busca su sentido, y es aquí donde vemos la deferencia entre los bien mirados comprometidos (alcanzan el sentido) y la gran mayoría, además de mal mirados, cumplidores.
Buscando los intereses de los alumnos es la única forma de lograr un aprendizaje eficaz, y estos intereses van ligado a metodologías atractivas de aprendizajes, en donde puedan llevar a cabo un aprendizaje activo, es decir, aprender haciendo.
Para lograr ser unos buenos educadores debemos alejarnos de los pensamientos insensibles y poco comprometidos de los establecimientos principalmente municipales, los cuales no se comprometen con la educación. Además tener siempre presente que nunca terminamos de aprender cosas nuevas, por tanto el no creernos dueños de la verdad y el ser capaces de aprender de nuestros educandos nos hace crecer como futuros profesionales, además de darnos cuenta que la educación siempre va a ser un proceso social en don “nadie educa a nadie, todos educamos a todos”

Es por esto que me comprometo a tener la capacidad de adaptación a la clase, lo cual implica no sólo la adecuación de la materia a los principios metodológicos del aprendizaje, para hacerla asimilable, sin también la comprensión psicológica de los alumnos: adaptación a su edad, a sus características sociales, a los problemas que puedan tener. En este sentido, es fundamental conocer y respetar las diferencias individuales, dentro de lo cual hay que saber identificar capacidades y talentos particulares de los alumnos, a fin de ofrecerles oportunidades de avance y superación. Creo que de esta manera lograremos un Chile mejor y más comprometido con el desarrollo del Capital Humano.

lunes, 2 de julio de 2007

Ensayo

La Educación y El Liderazgo

Se nos habla constantemente que la educación es una de las principales formas de propiciar cambios en la sociedad o comunidad en si, siendo clave parar generar un mayor desarrollo y crecimiento del país, mediante el famoso capital humano y cultura de las personas. Es por eso que como futuros educadores no debemos olvidarnos que dentro de una comunidad educativa o establecimiento educacional se encuentra su propia cultura escolar, dependiendo de las personas que constituyen esa organización. Es importante mencionar que la cultura escolar proporciona identidad a los miembros de la escuelas.
En Chile, la cultura escolar históricamente, se ha caracterizado por ser autoritaria y rígida, donde la autoridad es un valor que deben ejercer los docentes y directores, para generar y mantener el respeto de los alumnos, en donde se genera una forma de relación basada en el uso del poder, y en la manipulación.

Es cierto, todos debemos tener en claro que es trascendental que existan líderes en los establecimientos, en donde tradicionalmente este papel lo cumple el director, pero no debemos olvidar que este liderazgo debe enmarcarse en lograr que el proceso educativo se base en equidad y calidad en los aprendizajes, de modo que les permita a todos lo alumnos y alumnas acceder a mejorar sus condiciones de vida. Me parece que esto ha sido una de las metas pendientes en nuestro sistema educacional debido a las desigualdades presente en nuestro sistema escolar ya sea por la falta de apoyo familiar, pedagógica y mayoritariamente por la falta de recursos de parte de las escuelas.
Debemos tener presente que en definitiva el director pasa ser uno de lo as líderes dentro de la organización, pero no el único, también el rol de líder es ocupado por los docentes dentro de la sala de clases mediante el dominio de su disciplina y en lograr que efectivamente los alumnos puedan alcanzar los resultados esperados respecto a su formación integral.

¿Pero qué pasa cuando los lideres están pero los resultados favorables no se ven?, es ahí donde debemos preguntarnos en que estamos fallando, me parece que el líder debe generar un trabajo más comunitario, quiero decir con esto que los docentes y principalmente el grupo directivo en si, debe integrar en los procesos de aprendizaje a la familias y comunidad social en donde se encuentra inserto el alumno y la escuela.
Por eso que para lograr la eficacia de las escuelas se debe dar sentido a la responsabilidad, rigor y profesionalismo docente, es decir, siempre se debe ir en busca de un docente comprometido y no sólo encontrarnos con los típicos y mal ponderados cumplidores. Estas escuelas no se quedan en el puro discurso sino que se encargan de llevar a cabo acciones concretas en busca de favorecer el desarrollo de todos y cada uno de sus alumnos, a pesar de sus condiciones de origen socio-económico.
En este sentido el liderazgo es entendido de una manera constructiva, esto requiere de una cierta preparación previa tanto del líder como de los integrantes del grupo. lo cual no es entregado del todo en las escuelas municipales

Por tanto, se requiere seguir avanzando en este sentido para profesionalizar la labor de los docentes y de los directores en un liderazgo basado en la responsabilidad personal e institucional de los resultados educativos que obtienen los alumnos. Además se deben considerar incentivos reales para motivar el trabajo docente en los contextos de pobreza.

martes, 26 de junio de 2007

Artículo: "Comunidad y Aprendizaje"

Todos sabemos que la comunidad posee una marcada influencia en el desarrollo académico de los alumnos. Con esto dejo en claro, y coincido con el autor del artículo, que la comunidad abarca una amplia gama de participantes como son la familia y todas las personas que participan en el entorno social y situaciones que se generan en este. Como nos dice el texto, “La educación es una responsabilidad que compete a la sociedad en su conjunto… “, por tanto creo que el aprendizaje pasa a ser responsabilidad de todos y no sólo de la escuela (“…no basta con el compromiso de la escuela y de los profesionales que trabajan en ella: se requiere además el compromiso y la responsabilidad compartida de la sociedad y de la comunidad en la que se inserta la escuela”).
Es cierto que para la mayoría de las personas el escenario esencial en donde se genera el aprendizaje es la escuela, culpando muchas veces a estas de la educación y actitudes que los niños tienen. Sí, las escuelas son una de las instituciones más trascendentales en el desarrollo de las personas, pero no las únicas en donde los menores interactúan. Los niños pasan gran parte del tiempo en sus hogares, en donde el entorno social repercute e influye en los procesos de aprendizaje. Es por esto que los docentes deben conocer y hacer uso del entorno social de donde provienen los alumnos y en donde se encuentra ubicada la escuela, integrando estas características en el proceso de aprendizaje, para así adquirir un desarrollo más significativo en los educandos. Además debemos, como futuros educadores, persuadir e ir en busca del compromiso de parte de las familias, dejando en claro a estos últimos que su interés y participación en el desarrollo académico de sus niños genera un mejor rendimiento en ellos y compromiso con la institución, es por esto que coincido con la siguiente cita “La comunidad tiene una labor importante en la formación de la personalidad a través de las influencias educativas formales e informales. (Arias 1995).” Dentro de las influencias formales tenemos las generadas por las Escuelas, Institutos, Universidades, Jardines Infantiles, entre otros, y entre las influencias informales encontramos las otorgadas por la familia y las personas que socializan con los menores fuera de las horas de clases.
Me parece que ahí están las principales causas de las falencias académicas de los educandos, las cuales impiden un adecuado desarrollo del aprendizaje de los alumnos. Las influencias del entorno social, muchas veces no son las más adecuadas, principalmente en el caso de las familias pertenecientes a un nivel sociocultural bajo, los cuales muchas veces actúan como barrera en el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Es por esto que puedo concluir que el conocimiento del contexto comunitario, donde residen los estudiantes, le permitirá a los docentes llevar a cabo un mejor uso de los recursos educativos para el desarrollo pedagógico, de manera tal que logre preparar a los alumnos para la vida, siendo orientado en función de lo cotidiano.

4° TEXTO DE ANÁLISIS


Consideraciones acerca de la influencia de la comunidad en el trabajo de los centros de la Enseñanza Media Superior y Técnica.

AUTORES. Lic. Silvia Higinia Stable Chacón (Profesor instructor) Instituto Superior Pedagógico Conrado Benítez García.Cienfuegos.
Lic. Caridad Reina Herrera Lobo (Profesor Instructor)
Lic. Benita Caridad Díaz Ercia (Profesor instructor)
Dirección electrónica: silvia@cfg.rimed.cu , reina@cfg.rimed.cu , benita@cfg.rimed.cu
Palabras clave: comunidad, identidad, enseñanza

RESUMEN
En el artículo “ Consideraciones acerca de la influencia de la comunidad en el trabajo de los centros de la Enseñanza Media Superior y Técnica” ampliamos el concepto de comunidad para los centros de la Enseñanza, como vía de solución que coadyuvará al desarrollo de las estrategias de trabajo ,que debe cumplir el Profesor General Integral en la comunidad de residencia de los estudiantes, para lograr en su grupo un sistema de influencias en la formación integral a la que aspira el Sistema Nacional de Educación como política del Estado y el Partido.

La tarea de formar a las nuevas generaciones requiere de la interacción de las instituciones y agentes socializadores en la labor de preparar ciudadanos integrales, jugando un rol fundamental las organizaciones sociales, los organismos y la comunidad. La educación es una responsabilidad que compete a la sociedad en su conjunto y que ésta cumple facilitando a todos sus miembros la participación en un amplio abanico de escenarios y de prácticas sociales de carácter educativo. Equivale, en definitiva, a aceptar con todas sus consecuencias los retos de todo tipo que tiene ante si la educación., no basta con el compromiso de la escuela y de los profesionales que trabajan en ella: se requiere además el compromiso y la responsabilidad compartida de la sociedad y de la comunidad en la que se inserta la escuela. Nótese que las afirmaciones precedentes van más allá de los tradicionales llamamientos a favor de una apertura de la escuela al entorno social y comunitario, e incluso de una participación de los diferentes sectores de la comunidad educativa – alumnos, padres y profesores – en las actividades y en el funcionamiento de las escuelas y otras instituciones educativas, en el entorno comunitario inmediato en el que viven y se desarrollan los niños y jóvenes – y los ciudadanos y ciudadanas en general – que es donde se encuentran los escenarios educativos en los que participan habitualmente y en los que operan los agentes sociales con una mayor incidencia potencial sobre su desarrollo y socialización.
Antes del triunfo de la Revolución en Cuba, no existían programas que reflejaran alguna metodología sobre la interrelación de los centros docentes con la comunidad. No se involucraban a todas las personas en las tareas de la educación, debido a que el sistema social imperante en el país no facilitaba la superación de los profesores después de concluidos sus estudios, impidiendo así, incorporar los nuevos adelantos que hubiesen favorecido la realización de acciones que permitieran esta vinculación.
Desde los primeros momentos de la Revolución en el poder se estructura la tesis “la educación es tarea de todos” sirviendo de acicate para la extensión y el cumplimiento exitoso de las tareas educativas de aquel momento,, la comunidad ha asumido la formación de las nuevas generaciones como participantes activos de nuestra sociedad, fomentando los valores y la obra revolucionaria. Ejemplo de ello han sido el movimiento de Madres Combatientes por la
Educación de la Federación de Mujeres Cubanas, las Escuelas Populares de Padres efectuadas por los Comités de Defensa de la Revolución, el estímulo concedido a los padres mediante la distinción “Padres Ejemplares por la Educación”, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños ha constituido un vínculo muy preciado entre la escuela y la familia en las zonas rurales.
¿Qué es la comunidad y cómo se interrelaciona con las tareas de la educación?
La comunidad tiene una labor importante en la formación de la personalidad a través de las influencias educativas formales e informales. (Arias 1995).
Según la Dr.C. Argelia Fernández Díaz “La comunidad no solo está conformada por los grupos, instituciones y organizaciones de personas sino que también comprende un entorno comunal, el cual subsume a su vez entre otros, el entorno escolar y además de un entorno familiar. Por entorno comunal se entiende el sistema de condiciones del desarrollo de la comunidad que comprende la infraestructura social y técnica donde los habitantes se asientan y utilizan para satisfacer sus necesidades vitales”. (1)
La comunidad como grupo social heterogéneo se caracteriza por su asentamiento en un territorio determinado compartido entre todos sus miembros, donde tienen lugar y se identifican de un modo específico las interacciones de influencias sociales.
La comunidad de la escuela, es una personalidad social pues tiene características que le dan cierta identidad por la variedad de organizaciones y grupos sociales que la integran, cada comunidad es única por lo que los procedimientos que se empleen para su estudio no deben ser rígidos y varían en dependencia del espacio y tipo de comunidad.
Cada día cobra mayor importancia la acción que ejerce la comunidad y el barrio en el desarrollo y desenvolvimiento familiar. La cooperación ayuda las relaciones de comprensión y entendimiento.
La escuela como institución responsabilizada de cumplir los objetivos de la política estatal debe sentar las bases organizativas del trabajo de auto dirección entre las que se encuentra:

· La relación familia comunidad

Concluidos los estudios de nivel medio los estudiantes optan por los preuniversitarios en el campo o por los centros politécnicos que en ambos casos radican en comunidades lejanas a los lugares de residencia., aquí comienza a extinguirse la vinculación con el barrio y el sistema de influencias queda anulado.
El director de la escuela como la figura central que aglutina todas las influencias educativas es el encargado de establecer el nexo que permita el cumplimiento de las tareas de la educación extraescolar en el entorno de la escuela.
Los autores consultados coinciden en plantear que el trabajo comunitario en la esfera educacional, ha de concebirse y realizarse partiendo de las influencias comunitarias que ejercen las organizaciones del entorno escolar para lograr los fines de la misma . Nosotros nos inclinamos por ese juicio, pero en el caso de la Enseñanza Media Superior y Técnica, donde en sentido general, los estudiantes no residen en el entorno de la escuela, consideramos que es necesario ampliar el concepto de comunidad de la escuela.
Comunidad de la Escuela Politécnica y los Preuniversitarios: Conjunto de instituciones de la vida social, política y económica del entorno escolar y del territorio de residencia de los estudiantes, que actúan como agentes socializadores, proporcionando la formación sociocultural de los adolescentes y jóvenes en correspondencia con su vida práctica y su realidad más inmediata.
Esta reflexión está fundamentada en los resultados de instrumentos investigativos aplicados donde detectamos lo siguiente:
· Diversidad de territorios de procedencia de los estudiantes de politécnicos y pre-universitarios de la provincia de Cienfuegos.
· La inter relación entre los factores externos de influencias solo recae en el trabajo con la familia y las organizaciones del entorno escolar.
· Los profesores poseen poca preparación para el desarrollo de programas en vínculo con la comunidad de la escuela y la comunidad donde residen sus alumnos, argumentando la excesiva carga de actividades para las que tiene que prepararse.
· No se considera a la comunidad donde reside el estudiante como el espacio de interrelaciones donde se está formando, por lo que el medio comunitario constituye un espacio socializador que la escuela no puede olvidar o no tener en cuenta al incidir sobre la personalidad de los educandos.
· Insuficiente empleo de los recursos de la comunidad para vigorizar el currículum de los programas escolares.
· Limitada participación de la escuela en las actividades de la comunidad, con el objetivo de mejorarla.

El análisis de los aspectos anteriores nos ha identificado que la insuficiente acción entre los factores de influencia de la comunidad donde residen los estudiantes de la ETP hacia los centros es un problema que precisa resolver la Enseñanza Media Superior y Técnica de forma perentoria.
Para la solución de este problema el Profesor General Integral implementará un plan de acciones para dar cumplimiento al nuevo concepto de comunidad teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Diagnosticar el conjunto de escenarios, prácticas y agentes educativos del territorio comunitario de su grupo, tanto en las posibilidades que encierra para la educación y la formación de las personas en sus diferentes facetas, como a las limitaciones que en el se comportan en relación con otros territorios.
Elaborar las acciones para cada territorio del grupo conjuntamente con los factores de la comunidad comprometiéndose ambos al cumplimiento de las mismas. Para ello tendrán en cuenta:
- Necesidades educativas y de aprendizaje
- Potencialidades de la comunidad para ayudar a solucionar los problemas de asistencia, regreso del pase,
Evaluación sistemática y rediseño de las acciones según las necesidades.

jueves, 31 de mayo de 2007

Artículo: "Familia y Aprendizaje"


El artículo habla de la influencia de la rutina familiar en el aprendizaje de los niños, dejando en claro que la disposición que tengan los alumnos en el proceso de aprendizaje, en parte, depende de las experiencias que les entregan los padres y como interiorizan a sus hijos en el aprendizaje académico, exhibiéndolo como algo habitual.

Creo que el generar una interacción diaria entre hijos y padres en el Chile actual es casi imposible, ya que por lo general estos trabajan y no interactúan con sus hijos en lo referente a las labores escolares. Si imparten la independencia pero de manera obligatoria, ya que no tienen otra opción que realizar sus tareas solos, que lastima que muchas veces no sea de la mejor manera ya que no tienen la supervisión de sus padres, los cuales no saben si están haciendo uso positivo de su libertad.

El artículo nos cuenta de un estudio que encontró que los alumnos con alto rendimiento invertían alrededor de 20 horas a la semana, fuera del horario escolar, en actividades constructivas de aprendizaje, con frecuencia con el apoyo, guía o participación de sus padres, de acuerdo a esto ¿será posible involucrar a los padres en el proceso de aprendizaje?, lo veo difícil, son tantas las familias que no son participes del desarrollo de sus integrantes, en este caso sus hijos. No conocen las debilidades y logros en sus aprendizajes, además de no buscar las instancias para conocerlas y reforzar las falencias.
En definitiva debemos tener en claro que el aprendizaje no depende sólo de los establecimientos al cual asisten nuestros hijos, sobrinos, hermanos, primos, etc. sino que en este proceso cumplen un papel esencial las familias, otorgando las hábitos, y siendo los principales guías en este proceso, lastima que no todas las familias asumen esta responsabilidad

miércoles, 30 de mayo de 2007

3º TEXTO DE ANÁLISIS

LA RUTINA DE LA VIDA FAMILIAR

Los niños rinden más en el ámbito escolar cuando los padres les proporcionan límites predecibles para sus vidas, estimulan un uso productivo del tiempo, y propician experiencias de aprendizaje como algo habitual en la vida familiar.

Resultados de la investigación
Los estudios muestran que la rutina de la vida familiar, las interacciones diarias entre padres e hijos, los hobbies y las actividades recreativas que la familia disfruta, todo ello potencia la predisposición de los niños hacia el aprendizaje académico. Cuando los niños de familias con bajos ingresos económicos realizan actividades con sus padres durante el fin de semana, cenan juntos en familia, y se implican en los hobbies familiares, compensan algunas de las limitaciones que podrían experimentar de otro modo.
El uso del tiempo es un aspecto importante en los hogares de los alumnos que tienen alto rendimiento. Cuando los padres estimulan la independencia de estos hijos, lo hacen con una vigilancia continua de cómo están utilizando positivamente su libertad. Alaban la productividad y el cumplimiento. Siempre animan a sus hijos para que empleen el tiempo con sabiduría. En estos hogares los niños están acostumbrados a los calendarios, horarios, listas de la compra, “a hacer” listas, tareas familiares, a la lectura, el estudio, y a jugar a juegos que estimulan la mente. Un estudio encontró que los alumnos con alto rendimiento invertían alrededor de 20 horas a la semana, fuera del horario escolar, en actividades constructivas de aprendizaje, con frecuencia con el apoyo, guía o participación de sus padres. Estas actividades pueden ser tareas escolares que se realizan en casa, prácticas musicales, lectura, escritura, visitas a museos, e implicación en actividades de aprendizaje patrocinadas por organizaciones juveniles.

Aplicación
Cuando la familia fija un tiempo diario de estudio para los niños, y no les permite que estudien sólo cuando lo indican los profesores, los niños aprenden que estudiar es algo valorado en la familia. Estudiar y aprender se convierten en una parte natural de la vida familiar. Los niños rinden más cuando actúan dentro de los límites establecidos en la rutina familiar. Algunas acciones constituyen puntos de referencia obligada de la vida diaria, definen la distribución del tiempo y permiten a los niños realizar actividades consideradas de alta prioridad, tales como estudiar, leer y hablar con los miembros de la familia. Mantener un horario fijo todos los días para comer, irse a la cama, estudiar y leer establecerá un ritmo productivo y saludable en la vida de los niños. También necesitan un lugar tranquilo y bien iluminado para estudiar y leer. Se enriquecen con el interés de la familia en determinados hobbies, juegos, y otras actividades que ejercitan la mente y les mantienen en interacción con otras personas. Una rutina diaria que incluya tiempo para estudiar y leer, un ambiente familiar que proporcione un lugar tranquilo para el estudio, y actividades familiares que incluyan juegos y hobbies que mantengan ocupada la mente de los niños y proporcionen interacción con otros miembros de la familia, caracterizan un hogar donde los niños son preparados en hábitos y valores para aprender en el centro escolar.

Referencias bibliográficas
Benson, Buckley & Medrich (1980); Clark (1983); Clark (1990).

martes, 1 de mayo de 2007

Artículo: "Diferencias en el Aprendizaje entre Colegios Municipales y Privados"


La educación municipal cumple un rol significativo en nuestro país, haciendo lo posible por otorgar, a través de los escasos recursos que estos tienen, el derecho a la educación, de la mejor manera, a los estudiantes de 1° ciclo, 2º ciclo y de educación secundaria. Es cierto que muchos encontramos de mala calidad la educación que nos entregan los colegios municipales, pero ¿qué hacemos como país o ciudadanos para mejorar el desarrollo del aprendizaje de estas escuelas?... A diferencia de estas escuelas encontramos las escuelas particulares, en las cuales existe un promedio de estudiantes que ingresan a estos establecimientos mediante evaluaciones, en donde sólo son elegidos los mejores resultados.

En nuestra sociedad existe el estigma de que todas las escuelas municipales son mediocres, por los resultados que estas arrojan en algunas de las pruebas presentadas por el ministerio, como son el SIMCE y la PSU (Prueba de Selección Universitaria). Pero si analizamos los puntajes presentados en el SIMCE, los colegios particulares obtienen resultados que se acercan, o superan, los 300 puntos en la prueba, y los municipales sólo alcanzan unos 240 puntos. Por lo tanto ¿qué es lo que parece intachable?, la educación particular es 60 puntos mejor que la municipal. A mi parecer, creo que no existe una marcada diferencia entre estos dos tipos de establecimientos, y por ende, si los colegios municipales tuvieran la misma cantidad de recursos y facilidades que el de los privados las diferencias serian ínfimas.

Me opongo al texto en el punto donde menciona que el nivel socioeconómico de las familias repercute en los puntajes de la prueba SIMCE, creo que lo que de verdad influye en el desarrollo del aprendizaje de los educandos, son las oportunidades que los entes de nivel socioeconómico alto, a diferencia de lo de clase baja tienen. Quizás si los establecimientos de las escuelas pagadas ayudaran económicamente, como hace algunos años atrás, a los establecimiento de educación municipal, existimaría una pequeña diferencia entre los puntaje de estos dos tipos establecimientos, asiendo de la educación un trabajo cohesionado entre ambos establecimientos. Otorgándoles las mismas oportunidades a todos los alumnos, ya que los recursos y facilidades que las escuelas les pueden entregar a los educandos es primordial en el proceso de enseñanza – aprendizaje.

En definitiva creo que nos falta bastante, como país, para lograr un desarrollo a la par en el aprendizaje de ambos establecimientos, me gustaría saber cuando el gobierno va a comenzar a impartir y a exigir la igualdad para todos en este ámbito, ya que la escuela es uno de los pilares más influyentes en el desarrollo del aprendizaje.

2º TEXTO DE ANÁLISIS

Colegios: ¿Municipales vs.privados?
La probable causa de las diferencias en el aprendizaje que se constata en el Simce es el nivel socioeconómico de la familia (...)

LA TERCERA, 30 de noviembre, 2006.
Por : Ernesto Schiefelbein. Ex Ministro de Educación

El fin de semana se publicaron propuestas del Consejo Asesor de Educación (CAE) para cambiar la administración de las escuelas y comentarios sobre sus ventajas y desventajas. Sin embargo, no aparecían descripciones de las causas que llevarían a cambiar la actual estructura. Esta omisión es significativa, pues sólo cuando se identifican claramente las causas de los problemas es posible diseñar soluciones pertinentes.Es cierto que los estudiantes secundarios pedían “terminar la educación municipal” y que algunos alcaldes querían “devolver” las escuelas. Pero el criterio para cambiar la administración de las escuelas debería ser “mejor aprendizaje”. Es posible que los alumnos pidieran terminar la educación municipal porque oyeran decir a personas que parecían “expertas” en el tema: “La educación municipal es mala”.
No extraña que creyeran esas declaraciones, porque así lo aprenden en la “enseñanza frontal” (por fe en lo que alguien dice) y porque les dieron datos que parecían objetivos: “Los colegios particulares obtienen resultados que se acercan o superan los 300 puntos en la prueba Simce y los municipales sólo alcanzan unos 240 puntos”.La conclusión, que les parece intachable, es que la educación particular es 60 puntos mejor que la municipal. Pero un estudio de Ichem (U. Autónoma) demostró que es una “falacia”, como las que se comentan en cursos de introducción a la estadística.
En efecto, los puntajes por establecimiento en cada Simce aumentan con el nivel socioeconómico de las familias de los alumnos. Es decir, en el quintil “bajo” obtienen entre 220 y 230 puntos y suben en cada quintil hasta unos 300 puntos en el “alto”.Lo interesante es que esto ocurre en los tres tipos de establecimientos, es decir, la probable causa de las diferencias en el aprendizaje es el nivel socioeconómico de la familia y no el tipo de establecimiento al cual asisten. Al comparar por quintil de ingresos, la instrucción municipal es más eficiente en algunos casos. Como esto ocurre en Lenguaje y en Matemática, se concluye que la educación municipal es de similar calidad.
En resumen, la educación particular obtiene un mejor promedio “sólo” porque atiende alumnos de quintiles de altos ingresos y la municipal el peor, porque atiende a alumnos cuyas familias quedan debajo del ingreso promedio del país. La eficiencia de una y otra es similar cuando atienden a un mismo quintil.El argumento para cambiar la administración sería, entonces, una falacia lógica: “Si ocurre A (es particular) ocurre B (es mejor), por lo tanto A es la causa de B”. Esto no es cierto cuando A y B son efectos de la misma causa C (el nivel socioeconómico de la familia).
El CAE no ha tenido el tiempo o recursos para estudiar las causas del problema. Es posible que la brecha de aprendizaje resulte tanto de la falta de guiones o libretos o de los peores maestros en los primeros grados, como del número de escuelas administradas o de los distintos tipos de organización -municipales con corporaciones y Daem-; subvencionados con y sin aporte compartido, y privados de personas o de corporaciones.

lunes, 30 de abril de 2007

ANÁLISIS CRÍTICO

Experiencias Educacionales Exitosas


Los testimonios entregados por las escuelas efectivas o exitosas pertenecientes a la región metropolitana, los cuales fueron catalogados y elegidos para el análisis, basándose en los altos puntajes obtenidos en el SIMCE (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación), junto a los de la Prueba de Aptitud Académica (P.A.A.) y también a los colegios que han alcanzado boga debido a su excelencia académica y métodos de llevar acabo el proceso de enseñanza - aprendizaje.

A mi parecer las encuestas realizadas a los directores de cada establecimiento, y las respuestas entregadas por estos, dan énfasis a la importancia de los docentes en un colegio efectivo, siendo que la responsabilidad no recae tan sólo en el rol de estos, sino principalmente depende de la cohesión existente entre los miembros del establecimiento. Estamos acostumbrados a culpar a los profesores, por la mala calidad y formación de los alumnos, y por ende de los bajos resultados obtenidos en los establecimientos en las pruebas implementadas por el ministerio. Para fundamentar este juicio, muchas veces se alude a la falta de dominio en las materias que enseñan y a la mala calidad de la formación que reciben en las universidades, entre otros criterios. Pero ¿será posible encontrar o hacer de cada cinco colegios municipales, dos o tres efectivos?, primero que todo, para lograr esa efectividad debe desarrollarse un trabajo en conjunto con todos los entes participativos de una organización, generando compromiso en cada uno de ellos, Muestra que por lo general no ocurre en las escuelas ya que los docentes más bien son cumplidores, los alumnos asisten a esta por obligación y los directores, la mayoría de las veces, son ausentes y no están al tanto de lo que sucede en el establecimiento.

Por tanto, estamos muy lejos de alcanzar este número de colegios efectivos, ya que la realidad en las regiones de nuestro país, y en los colegios restantes de nuestra capital, los cuales no participaron de esta encuesta, es totalmente distinta. Los establecimientos municipales son los más remotos en lograr el cambio a una educación totalmente exitosa, por el simple hecho de que los docentes que participan en estos establecimientos a la vez laboran en otros organizaciones educacionales debido a que las remuneraciones entregadas en un solo establecimiento no bastan, esto repercute en la cohesión entre los miembros de la organización, ya que les impide dedicarse por completo a las necesidades de un establecimiento. Otro de los factores que dificultan el desarrollo de las escuelas, para lograr una mayor efectividad, son las pocas propuestas que se les ofrecen a los docentes para asistir cursos de perfeccionamiento, también la falta de materiales, ya sean didácticos o tecnológicos, para generan un aprendizaje más significativo en los niños. Todo esto se debe a los escasos recursos y ayuda económica que reciben este grupo, no menor, de establecimientos de nuestro país.

Los testimonios entregados en las encuestas destacan, sin excepción, la necesidad de mantener un clima positivo, en donde a la vez los alumnos y los integrantes de la organización deben asegurarse que los objetivos sean conocidos y asumidos por todos para garantizar la correcta orientación de las actividades. En los establecimientos a los cuales he asistido, todos municipales, no se generaban estos propósitos, y a mi parecer creo que es casi imposible que se logran llevar a cabo, ya que los cursos de estos colegios son de más de cuarenta alumnos, en donde la mayoría están ahí por problemas de comportamiento, repitencias o porque pertenecen a un nivel socioeconómico bajo.


Es importante señalar que el lograr una educación exitosa, o el llegar a ser un colegio efectivo, depende de una selección de los alumnos en el momento de inscribirse, ya sea a través de pruebas de ingreso o promedios de notas logrados en años anteriores, además de otros requisitos de entrada.

Por lo tanto si el ser un colegio efectivo es clasificar a los alumnos, no les otorgo ningún mérito, ya que el trabajar con un grupo de estudiantes de tipo homogéneo no requiere un mayor esfuerzo ni presión de parte de los profesores. Por lo tanto, ¿son los docentes de los establecimientos exitosos quienes se deben llevar todos los aplausos y elogios?...

sábado, 7 de abril de 2007

Artículo: La Familia en la Educación Preescolar”

Si aceptamos que la educación no comienza cuando entramos al Jardín o colegio, en donde los profesores(as), para muchos, pasan a ser los(as) responsable de lo que aprenden los niños, podremos hacer mucho más por el desarrollo intelectual de nuestros hijos, hermanos y sobrinos pequeños, los cuales todavía no han ingresado a la educación formal.

Me parece que para muchos padres, es más fácil culpar a los docentes del bajo rendimiento que tienen sus hijos cuando comienzan a asistir al colegio, desvalorizando su desempeño como educador. Sin darse cuenta que la culpa de este fracaso se debe a la poca motivación que ellos les han entregado a sus hijos.

A mi parecer, mientras los padres no se den cuenta que la familia es la primera escuela del niño y que son ellos mismos los primeros educadores de sus hijos, no se observarán resultados positivos durante sus inicios a la educación formal, complicando el proceso educativo en los posteriores años de escolaridad. Es por esto que siempre debemos tener presente que la educación, principalmente durante los primero seis años de vida, es una tarea particular de cada familia, en donde los miembros de esta, principalmente la madre o padre, deben cuestionarse y a la vez buscar respuestas en cómo educar a sus hijos, cómo son sus prácticas educativas y descubrir si éstas son las más adecuadas dadas las características y singularidad de los más pequeños del hogar, es por esto que L.S. Vigotsky considera este periodo como sensitivo , esencial para la formación de las mismos

Creo y sostengo que la estimulación es uno de los procesos fundamentales para el logro de los aprendizajes posteriores durante la educación formal, basta señalar, entre otros, a J. A. Comenius (1592-1670) que subrayó el papel de la Escuela Materna, como primera etapa de la educación, que ocupa los primeros seis años de la vida del niño, considerados por él como un período de intenso crecimiento físico y de desarrollo de los órganos de los sentidos y a E. Pestalozzi (1746-1827) que, en su propuesta de educación para el desarrollo armónico del niño: físico, intelectual, moral y laboral defendió como mejor y principal educador a la madre para las cuales escribió un manual “Libro para las Madres” o “Guía para las Madres” en el cual orientaba como desarrollar la observación y el lenguaje de sus hijos menores.

Pero ¿qué es lo que creen los padres con respecto a la educación de sus hijos?, ¿sabrán que también existe la educación informal, pero no por el hecho de ser informal es menos importante?, si nos acercamos a un establecimiento educacional subvencionado, nos daremos cuenta que la mayoría de los fracasos escolares no son por el hecho de pertenecer aun nivel socioeconómica bajo, tampoco por los docentes que trabajan en el, sino , en la mayoría de los casos, esta responsabilidad recae en los padres, debido afirmaciones , que en forma no predeterminada estos hacen, creando en el menor una imagen negativa y deformada de la escuela y del profesor.

Concluyo que en todo momento, debemos tener presente que son muchas las tareas que se deben plantear los padres, como un deber en la preparación adecuada de sus hijos, para ese importante acontecimiento que es la entrada a la escuela. Sin embargo ningún padre, o pocos de ellos se dan cuenta que no se trata de un trabajo más, sino de una forma de dirigir y organizar toda la actividad educativa en la vida de la familia.

Tengamos siempre presente, luego de la entrada de los niños al colegio, que en la medida en que la institución se vincule a la familia, esta irá tendiendo un puente que posibilitará la vinculación de los padres a las actividades que ella convoque, no olvidando que los protagonistas de la educación son los padres, y la escuela es solo un actor secundario, que al fin de cuenta se complementan asiendo que el aprendizaje de los niños sea cada vez más significativo a través de un trabajo que resulte atractivo e interesante, y a la vez incorporar responsabilidades en ellos, teniendo siempre en cuenta en su aprendizaje el sentido del “deber”.

Valeria Valencia Fernández

Sábado 7 de abril

1º TEXTO DE ANÁLISIS

Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Preescolar

La familia en el proceso educativo

La familia: Primera Escuela

La función educativa de la familia ha sido objeto de mucho interés para la psicología y la pedagogía general y, especialmente, para los que se ocupan de la educación y el desarrollo del niño en los seis primeros años de vida.

Los estudios e investigaciones más recientes de las neurociencias revelan las enormes posibilidades de aprendizaje y desarrollo del niño en las edades iniciales, y hacen reflexionar a las autoridades educacionales acerca de la necesidad de optimizar ese desarrollo, de potenciar al máximo, mediante una acertada dirección pedagógica, todas las potencialidades que la gran plasticidad del cerebro humano permitiría desarrollar.

Si se parte de que, en el transcurso de la actividad y mediante la comunicación con los que le rodean un ser humano puede hacer suya la experiencia histórico – social, es obvio el papel que la familia asume como mediador, facilitador de esa apropiación y su función educativa es la que más profunda huella dejará precisamente porque está permeada de amor, de íntima comunicación emocional.

La especificidad de la influencia familiar en la educación infantil está dada porque la familia influye, desde muy temprano en el desarrollo social, físico, intelectual y moral de su descendencia, todo lo cual se produce sobre una base emocional muy fuerte.

¿A qué conduce esta reflexión? En primer lugar a reconocer la existencia de la influencia educativa de la familia, que está caracterizada por su continuidad y duración. La familia es la primera escuela del hombre y son los padres los primeros educadores de sus hijos.

La seguridad y bienestar que se aporta al bebé cuando se le carga, arrulla o atiende en la satisfacción de sus necesidades, no desaparece, sino que se modifica según este va creciendo. La ternura, el cariño, y comprensión que se proporciona le hace crecer tranquilo y alegre; la comunicación afectiva que en esa primera etapa de la vida se establece ha de perdurar porque ese sello de afecto marcará de los niños que, en su hogar, aprenderán, quienes son, que pueden y que no pueden hacer, aprenderán a respetar a los adultos, a cuidar el orden, a ser aseados, a jugar con sus hermanitos, pero, además, aprenderán otras cuestiones relacionadas con el lugar donde nacieron, con su historia y sus símbolos patrios. Todo eso lo van a asimilar sin que el adulto, en algunas ocasiones, se lo proponga.

El niño en su hogar aprenderá a admirar lo bello, a decir la verdad, a compartir sus cosas, a respetar la bandera y la flor del jardín ajeno y ese aprendizaje va a estar matizado por el tono emocional que le impriman los padres, los adultos que le rodean, por la relación que con él establezcan y, muy especialmente, por el ejemplo que le ofrezcan.

Mucho antes de que surgiera con F. Froebel (1782-1852) un sistema para la educación social de los niños preescolares (instituciones educativas) ya pedagogos ilustres se habían referido a la importancia de las edades tempranas para todo el desarrollo ulterior del niño y, a la familia –a la madre fundamentalmente- como primera e insustituible educadora de sus hijos. Baste señalar –entre otros- a J. A. Comenius (1592-1670) que subrayó el papel de la Escuela Materna, como primera etapa de la educación, que ocupa los primeros seis años de la vida del niño, considerados por él como un período de intenso crecimiento físico y de desarrollo de los órganos de los sentidos y a E. Pestalozzi (1746-1827) que, en su propuesta de educación para el desarrollo armónico del niño: físico, intelectual, moral y laboral defendió como mejor y principal educador a la madre para las cuales escribió un manual “Libro para las Madres” o “Guía para las Madres” en el cual orientaba como desarrollar la observación y el lenguaje de sus menores hijos.

A partir de entonces y hasta la fecha, múltiples estudios e investigaciones han revelado las potencialidades de desarrollo del niño desde que nace y se ofrecen variadas formas para su estimulación desde el seno del hogar, mas también se ha corroborado el papel decisivo de la familia en las primeras edades, en lo referente a la formación o asimilación de hábitos de vida y de comportamiento social en sus pequeños hijos. Este período se considera “sensitivo” hablando en términos de L.S. Vigotsky, para la formación de los mismos.

Potencialidades educativas de la familia de los niños de 0 a 6 años

La indiscutible importancia de las edades comprendidas entre 0 y 6 años para todo el desarrollo integral del niño hace que en las políticas educativas de los diferentes países se haya entrado seriamente a valorar cómo, por qué vías sería posible estimular el desarrollo general del niño: emocional, intelectual, físico, motriz, social. En algunos lugares se crean nuevas instituciones infantiles a las que acuden los pequeños a partir del tercero o cuarto año de vida, pero no son suficientes, no abarcan a todos los niños de estas edades y ¿qué pasa con los que tienen edades inferiores? ¿se deja a la espontaneidad, se espera a que crezcan y existan instalaciones educativas para ellos y mientras quedan zonas “apagadas” de su cerebro? Una rotunda negativa es la respuesta a esta interrogante. En las edades, en las cuales más se necesita la estimulación hay que procurarla y para ello existen programas de educación no formal, que mediante materiales educativos de fácil comprensión orientan a los padres, a la familia, acerca de que acciones puedan favorecer el desarrollo físico, intelectual, del lenguaje emocional de sus hijos, cómo lograr la formación de hábitos higiénicos, culturales, todo en un clima de amor y comprensión.¿Y por qué se estructuran estos programas? Porque la educación familiar se puede ejercer sin propósitos conscientes, educando “como me educaron a mí” y, de lo que se trata ahora, es de lograr que los padres lleguen a adquirir ciertos conocimientos y a desarrollar determinadas habilidades que les permitan ejercer más acertadamente su función educativa, pues están comprobadas las enormes potencialidades educativas de la familia.

Por citar sólo algunos de esos programas cabe mencionar los “Hogares de Cuidado diario” y los “Multihogares” que se desarrollan en Venezuela; los “Hogares de Bienestar Familiar” que se aplican en Colombia por el Instituto de Bienestar Familiar; los “Programas no escolarizados de educación inicial y preescolar” que se llevaron a cabo en México, junto a otros como los de “Cuidado Diario” del Patronato Voluntario mexicano; los diversos programas chilenos no convencionales de educación inicial, tales como “Sala Cuna en el Hogar”, “Jardín a Distancia”, “Conozca a su hijo”; el programa ecuatoriano “Creciendo con nuestros hijos”, que aplica el Instituto Nacional del Niño y la Familia y el Programa “Educa a tu Hijo” que se aplica en la República de Cuba.

Algunos de los programas que existen, aunque prevén la educación de la familia, la atención educativa se realiza esencialmente por una madre “cuidadora” de la comunidad, que –aunque de bajo nivel cultural- recibe cierta preparación para la atención a los niños. En realidad esta modalidad funciona como pequeñas instituciones comunitarias que cuidan y protegen al niño de accidentes y realizan algunas acciones alimentarias y, en menor medida, educativas. Otros programas sobre la base del conocimiento de la potencialidad educativa de la familia, y de que es en ella que transcurre esencialmente la vida del niño hasta que ingresa en la escuela, hacen centro de atención la preparación de la familia para que esta ejerza con mayor rigor científico la educación de sus hijos en el hogar.

Así los Programas “Sala Cuna en el Hogar” (Chileno); “Creciendo con nuestros hijos” (Ecuatoriano) y “Educa a tu Hijo (Cubano), por mencionar algunos constituyen proyectos educativos dirigidos a preparar a las familias mediante orientación directa y materiales ilustrados acerca de cómo estimular el desarrollo del niño en distintas esferas de su personalidad y en su preparación para la escuela.Aunque en las edades que preceden el ingreso a la escuela es, en general, más elevada la cantidad de niños que asisten a instituciones infantiles, en este período, la influencia de la familia es decisiva con respecto a la preparación psicológica, emocional del niño para su ingreso a la escuela en la cual ha de ser ya un escolar, cuya conducta será el resultado de toda una etapa anterior de preparación, y reflejará, sin duda alguna, cuál ha sido el trabajo realizado por los padres.

La escuela, con todas sus nuevas actividades y deberes constituye la primera gran responsabilidad en la vida del niño. Ella le plantea una serie de exigencias y nuevas tareas que requieren de él no pocos esfuerzos y que significan un gran cambio en su vida, pues cambia el tipo fundamental de actividad que el niño debe realizar, ya no es el juego: cambian sus relaciones con el adulto, el maestro le va a plantear el cumplimiento del estudio –su nueva y primera responsabilidad-, los padres y familiares van a preocuparse acerca de cómo aprende; cambia el sistema de relaciones con sus compañeros, otros lo van a evaluar fundamentalmente por su resultado en el estudio.

La familia está muy comprometida en asegurar a los pequeños un feliz comienzo, esto depende en gran medida, de la creación de una actitud positiva hacia la escuela, hacia el maestro y hacia el estudio. Y es muy fácil de lograr. Todos los estudios realizados muestran que casi el 100% de los niños manifiestan su deseo de ser escolar, de ir a la escuela, de aprender mucho. Cuando se les pregunta acerca de estos temas, se obtienen respuesta como: “Ya yo soy grande, puedo ir a la escuela”; “Quiero aprender a leer cuentos”; “En la escuela me enseñarán muchas cosas, igual que a mi hermano”.

Estas afirmaciones de los niños evidencian que existe en general, una buena disposición, que la escuela, el estudio, los libros, los hacen sentir mayores y responsables, ¿por qué entonces en algunos niños se ponen de manifiesto conductas negativas; llanto, miedos, vómitos?

En la mayoría de los casos la responsabilidad recae en los padres. O bien no se ha creado una imagen agradable, positiva de la escuela o del maestro, o bien es posible que el niño sea muy dependiente, que esté tan ligado a la familia que la separación le provoca ansiedad, temor o enfrentarse a un mundo nuevo, a nuevos amiguitos y deberes. Todo esto evidencia su insuficiente desarrollo de sus relaciones sociales, un inadecuado desarrollo afectivo.

Muchas afirmaciones que en forma no premeditada hacen los padres, contribuyen a crear en el niño una imagen negativa y deformada de la escuela. “El maestro es el que te va a arreglar”, “deja que tú llegues a la escuela”, “ya pronto empezarán las clases y entonces ya verás”. Estas expresiones de los padres crean en los niños una imagen negativa de la escuela, la ven como un lugar no deseable y se imaginan al maestro como alguien que inspira temor.

Es posible que en la casa haya varios hermanos que ya asisten a la escuela, y en pequeño escucha comentarios negativos al respecto. Estos comentarios lejos de despertar el deseo de asistir a la escuela hacen que la rechace.

Diversos estudios realizados muestran que para el niño de edad preescolar, cobran gran importancia los llamados atributos externos, como son: tener uniforme, libros nuevos, lápices, plumas, colores, reglas, etc. Es por ello que los padres del futuro escolar deben prestar importancia a estos aspectos. El dedicar una pequeña mesa con sus gavetas para el niño, en cualquier rinconcito de la casa, colocar en ella todas sus nuevas pertenencias y señalarlo como su futuro lugar de trabajo, son recursos que ayudarán también a que comprenda toda la importancia que tienen la escuela y sus deberes como escolar.

Si los padres hacen todo este trabajo “psicológico” con el propósito de crear una imagen agradable y atractiva de la vida escolar, es posible que el primer día de clases su niño sonriente les dirá adiós desde la puerta de la escuela. Otro de los aspectos fundamentales que incluye la preparación del niño para el aprendizaje escolar es desarrollar en ellos el deseo de saber. Un niño que sienta el deseo de conocer muchas cosas acerca del ambiente que le rodea, que experimente una insaciable curiosidad ante los fenómenos del mundo natural y social, será un niño que mirará la escuela como el lugar maravilloso en el que podrá satisfacer todos sus por qué.

El fin de la edad preescolar muchas veces se conoce como la edad de los por qué. Esto se confirma en la vida diaria. Cuando se viaja en un ómnibus, cuando nos sentamos en un parque, siempre que a nuestra atención llega la conversación de los niños preescolares, escuchamos estos interminables e interesantes por qués: ¿Por qué la luna sale nada más que por la noche? ¿Por qué no se cae?”; “¿De dónde viene la lluvia?”; “¿Qué es esto?”

No siempre estas preguntas encuentran respuestas adecuadas en los padres. No es que falte carácter científico a las respuestas, sino que la forma en que se dan no es adecuada. Muchos padres comienzan dando algunas respuestas, pero enseguida se cansan y no prestan más atención a los niños; otros matan este naciente deseo de saber, diciéndoles secamente: “no seas tan preguntón, ya lo sabrás después”.

En realidad, los padres tienen muchas oportunidades de fomentar ese deseo de saber de los niños, no sólo contestando sus preguntas, sino también creando ellos mismos inquietudes, haciéndoles observar algunas cosas interesantes, logrando que fijen su atención en múltiples aspectos de todo el mundo que les rodea. Y realmente, este trabajo no es difícil. No hay que realizarlo de una manera especial, sino que forma parte de todos los momentos en que los padres se relacionan con sus hijos.

El mundo de los libros, es algo que los papás pueden utilizar para despertar el interés de los niños por conocer muchas cosas. La lectura de estos libros de cuentos, fomentará en ellos el deseo de aprender a leer. Los libros con láminas acerca de la naturaleza o del trabajo del hombre, provocarán muchas preguntas que los padres deberán responder y además, enfatizarán cómo en la escuela aprenderán mucho más sobre éstas y otras cosas. Por supuesto, que toda esta fructífera labor de los padres tiene que ser confirmada en la práctica de la educación en la escuela que debe ser para el niño ese lugar sorprendente en el que cada día aprenderá algo nuevo e interesante, donde, junto con sus compañeros y sus maestros, descubrirá los secretos del mundo natural, aprenderá a transformarlo y a crear nuevas cosas.

Por otra parte, el niño en la escuela, comenzará el aprendizaje sistemático de los fundamentos de las ciencias. Para realizarlo con éxito es necesario que haya desarrollado toda una serie de habilidades, que haya adquirido un determinado volumen de información y alcanzado un grado suficiente en el desarrollo de procesos, como el lenguaje, la percepción y, fundamentalmente, el pensamiento.

Si los niños asisten al círculo infantil o a un aula preescolar, tendrán todo un conjunto de actividades programadas, dirigidas a lograr este desarrollo. No obstante, los padres pueden contribuir extraordinariamente a este trabajo, que resulta imprescindible para aquellos niños que van a ingresar directamente a la escuela, en el primer grado. La mano del niño puede convertirse en una mano hábil, preparada para realizar los movimientos finos que requiere la acción de escribir. A ello, contribuirán muchas actividades, que resultan muy interesantes para los niños de estas edades. Manejar el pincel y la tempera, proporcionarles plastilina para que modelen, recortar y pegar, etc., son actividades que atraen mucho a los niños y que además, contribuyen a desarrollar su percepción, su imaginación y creatividad y, además se acostumbrará a permanecer un período sentado, tranquilo, concentrado en una tarea.

Es importante, que el niño que ingresa a la escuela tenga un nivel de desarrollo de su lenguaje, adecuado. El lenguaje va a convertirse en un instrumento indispensable para la adquisición de nuevos conocimientos y para expresar los mismos de una forma correcta.

Para lograr este desarrollo no hay que hacer un trabajo al que se dedique un tiempo especial; se trata de orientar y controlar las conversaciones con los siguientes objetivos: que el niño sea capaz de describir lo que ve, ya sean objetos, láminas, hechos de la vida común o fenómenos que observe: que el niño pueda contar con coherencia, uniendo correctamente sus oraciones, sobre lo que hizo ayer, sobre lo que quiere hacer en el momento o acerca de lo que hará el domingo en sus paseos. Además, de enriquecer su lenguaje, le ayudará a pensar en lo que sucede ahora, lo que ya pasó y lo que sucederá, esto contribuye a su orientación en el tiempo. Ordenes cortas que se dan al niño, como: alcánzame el libro aquel que está dentro del costurero, pon este libro arriba de la mesa; recoge tu maquinita que está debajo de la silla, etc., ayudarán al niño a orientarse en el espacio, lo que resulta una adquisición indispensable para su desarrollo.Resumiendo las ideas expuestas, diremos que debemos trabajar para lograr en el niño un desarrollo general, más que para el logro de habilidades muy específicas y concretas.Finalmente, algo que es quizás lo más importante en todo el período de educación preescolar; tanto los educadores en las instituciones infantiles, como los padres en el hogar, deben sentar las bases del sentido del deber y la responsabilidad en los preescolares.

Se ha insistido mucho, en que los niños deben hacer cosas que resulten atractivas e interesantes, realizando diversas actividades en forma de juegos, por ser ésta la actividad fundamental a través de la cual se desarrolla el niño en la etapa preescolar. Esto es cierto. Pero resulta también importante, acostumbrar al pequeño a tener algunas responsabilidades, a cooperar en algunas actividades, que aunque no sean tan atractivas para ellos, deben realizarse porque son necesarias para la familia. Poco a poco el niño ser acostumbrará a ellas y comenzará a sentir el placer de hacer algo para los demás.

Muchas son las tareas que se plantean a los padres, como un deber en la preparación adecuada de sus hijos, para ese importante acontecimiento que es la entrada a la escuela. Sin embargo, los ejemplos y situaciones presentados evidencian que no se trata de un trabajo más, sino de una forma de dirigir y organizar toda la actividad educativa en la vida de la familia.

En la medida en que la institución se vincule a la familia, irá tendiendo un puente que posibilitará la vinculación de los padres a las actividades que ella convoque.